7.1.12

Lección 07.


Sólo veo el pasado.

(Le he dado a todo lo que veo todo el significado que tiene para mí.)

Esta idea resulta muy difícil de creer al principio. Sin embargo, es la razón fundamental de todas las anteriores. Es la razón por la que nada de lo que ves significa nada. Es la razón por la que le has dado a todo lo que ves todo el significado que tiene para ti. Es la razón por la que no entiendes nada de lo que ves. Es la razón por la que tus pensamientos no significan nada y por lo que son como las cosas que ves. Es la razón por la que nunca estás disgustado por la razón que crees. Es la razón por la que estás disgustado porque ves algo que no está ahí.

Cambiar las viejas ideas que se tienen acerca del tiempo es muy difícil porque todo lo que crees está arraigado en el tiempo, y depende de que no aprendas estas nuevas ideas acerca de él. Sin embargo, ésa es precisamente la razón por la que necesitas nuevas ideas acerca del tiempo. Esta primera idea acerca del tiempo no es realmente tan extraña como pueda parecer en un principio.

Observa una taza, por ejemplo. ¿Estás realmente viendo la taza, o simplemente revisando tus experiencias previas de haber levantado una taza, de haber tenido sed, de haber bebido de ella, de haber sentido su borde rozar tus labios, de haber desayunado, y así sucesivamente? ¿Y no están acaso tus reacciones estéticas con respecto a la taza basadas asimismo en experiencias pasadas? ¿De qué otra manera sino sabrías que esa clase de taza se rompe si la dejas caer? ¿Qué sabes acerca de esa taza sino lo que aprendiste en el pasado? No tendrías idea de lo que es si no fuera por ese aprendizaje previo. ¿Estás, entonces, viéndola realmente?

Mira a tu alrededor. Esto se aplica igualmente a cualquier cosa que veas. Reconoce esto al aplicar la idea de hoy indistintamente a cualquier cosa que te llame la atención. Por ejemplo:

Sólo veo el pasado en este lápiz.
Sólo veo el pasado en este zapato.
Sólo veo el pasado en esta mano.
Sólo veo el pasado en ese cuerpo.
Sólo veo el pasado en esa cara
.

No te detengas en ninguna cosa en particular, pero recuerda no omitir nada específicamente. Mira brevemente cada objeto, y luego pasa al siguiente. Tres o cuatro sesiones de práctica, cada una de un minuto más o menos de duración, bastarán.

Curso

Éste es un curso de milagros.

Es un curso obligatorio.

Sólo el momento en que decides tomarlo es voluntario.

Tener libre albedrío no quiere decir que tú mismo puedas establecer el plan de estudios.

Significa únicamente que puedes elegir lo que quieres aprender en cualquier momento dado.

Este curso no pretende enseñar el significado del amor, pues eso está más allá de lo que se puede enseñar.

Pretende, no obstante, despejar los obstáculos que impiden experimentar la presencia del amor, el cual es tu herencia natural.

Lo opuesto al amor es el miedo, pero aquello que todo lo abarca no puede tener opuestos.

Este curso puede, por lo tanto, resumirse muy simplemente de la siguiente manera:

Nada real puede ser amenazado.

Nada irreal existe.


En esto radica la paz de Dios.

Estoy aquí únicamente para ser útil.
Estoy aquí en representación de Aquel que me envió.
No tengo que preocuparme por lo que debo decir ni por lo que debo hacer, pues Aquel que me envió me guiará.
Me siento satisfecho de estar dondequiera que Él desee, porque sé que Él estará allí conmigo.
Sanaré a medida que le permita enseñarme a sanar.
[L.T., Cap. 2, 18.2 - 18.6]
Si la tarea de despertar del sueño de separación fuese fácil, entonces ya la habrías hecho. Sin embargo, aquello que no es fácil puede ser simple. ¿Cómo permites que sea así? Lo harás permitiéndole que ya esté hecho. ¿Entiendes? Acepta que ya has despertado del sueño de separación y ya está hecho. Entonces no importará si es fácil o difiícil, sólo que está completo. JESUS