27.3.12

Lección 87- Sesiones de Repaso 73 a 74.

73. MI VOLUNTAD ES QUE HAYA LUZ.

Hoy haré uso del poder de mi voluntad. No es mi voluntad andar a tientas en la oscuridad, temeroso de las sombras y amedrentado por cosas invisibles e irreales. La luz será mi guía hoy. La seguiré a donde me lleve, y contemplaré únicamente lo que me muestre. Éste será el día en que experimentaré la paz de la verdadera percepción. Las siguientes variaciones de esta idea pueden ser útiles para las aplicaciones concretas:

Esto no puede ocultar la luz que es mi voluntad ver.


(Nombre], estás en la luz junto conmigo. En la luz esto se verá de otra manera.


74. NO HAY MÁS VOLUNTAD QUE LA DE DIOS.

Estoy a salvo hoy porque no hay más voluntad que la de Dios. Siento miedo sólo cuando creo que hay otra voluntad. Trato de atacar únicamente cuando tengo miedo, y sólo cuando trato de atacar puedo creer que mi eterna seguridad se ve amenazada. Hoy reconoceré que nada de esto ha ocurrido. Estoy a salvo porque no hay más voluntad que la de Dios. Las siguientes son algunas variaciones de la idea que pueden ser útiles para las aplicaciones concretas:

Permítaseme percibir esto en conformidad con la Voluntad de Dios.


La Voluntad de Dios, así como la mía, es que tú, [nombre], seas Su Hijo.


Esto es parte de lo que la Voluntad de Dios ha dispuesto para mí, independientemente de cómo yo lo vea.

Curso

Éste es un curso de milagros.

Es un curso obligatorio.

Sólo el momento en que decides tomarlo es voluntario.

Tener libre albedrío no quiere decir que tú mismo puedas establecer el plan de estudios.

Significa únicamente que puedes elegir lo que quieres aprender en cualquier momento dado.

Este curso no pretende enseñar el significado del amor, pues eso está más allá de lo que se puede enseñar.

Pretende, no obstante, despejar los obstáculos que impiden experimentar la presencia del amor, el cual es tu herencia natural.

Lo opuesto al amor es el miedo, pero aquello que todo lo abarca no puede tener opuestos.

Este curso puede, por lo tanto, resumirse muy simplemente de la siguiente manera:

Nada real puede ser amenazado.

Nada irreal existe.


En esto radica la paz de Dios.

Estoy aquí únicamente para ser útil.
Estoy aquí en representación de Aquel que me envió.
No tengo que preocuparme por lo que debo decir ni por lo que debo hacer, pues Aquel que me envió me guiará.
Me siento satisfecho de estar dondequiera que Él desee, porque sé que Él estará allí conmigo.
Sanaré a medida que le permita enseñarme a sanar.
[L.T., Cap. 2, 18.2 - 18.6]
Si la tarea de despertar del sueño de separación fuese fácil, entonces ya la habrías hecho. Sin embargo, aquello que no es fácil puede ser simple. ¿Cómo permites que sea así? Lo harás permitiéndole que ya esté hecho. ¿Entiendes? Acepta que ya has despertado del sueño de separación y ya está hecho. Entonces no importará si es fácil o difiícil, sólo que está completo. JESUS